Vertragsrecht – Derecho contractual

El derecho contractual debe entenderse como una materia jurídica global. No se refiere a un ámbito específico del Derecho como tal, sino que se aplica siempre que intervienen todas las modalidades relativas a un contrato.

Por lo tanto, abarca inicialmente la celebración de un contrato, la determinación de los derechos y deberes de las partes en virtud del contrato y también el agotamiento del contrato.

El derecho contractual debe tenerse en cuenta mucho antes de que se celebre realmente un contrato, ya que primero deben debatirse, determinarse y definirse los intereses de cada parte y examinarse la base jurídica. Solo cuando todo esto se haya aclarado se puede avanzar hacia la celebración de un contrato formulado de forma concreta.

Las negociaciones contractuales propiamente dichas consisten entonces en tener en cuenta equitativamente los intereses respectivos. En cuanto algunos intereses no se tienen en cuenta o se tienen insuficientemente en cuenta, el contrato suele fracasar.

Incluso si todos estos pasos se han llevado a cabo correctamente, puede ocurrir que durante la vigencia del contrato una de las partes no cumpla los deberes acordados. La otra parte tiene entonces interés en recibir una compensación justa si no se presta el servicio acordado.

Es cierto que en Alemania prevalecen la libertad contractual y la libertad de disposición. Sin embargo, existen ciertos requisitos mínimos que todo contrato debe cumplir.

En el caso de un contrato de obra, por ejemplo, se puede renunciar a una determinada remuneración. Sin embargo, esto no significa que no haya que pagar nada. En su lugar, debe pagarse la remuneración local habitual. Pero, como mínimo, las partes deben haberse puesto de acuerdo sobre lo que se va a producir exactamente; de lo contrario, el contrato de obra quedará en nada. Lo mismo ocurre con el contrato de compraventa. Aquí debe haber claridad sobre las partes contratantes, el objeto de la compra y la contraprestación (normalmente el precio de compra). Las partes son libres de determinar los detalles. La ley solo pone límites aquí si se infringen los requisitos legales. Por ejemplo, un contrato de compraventa de estupefacientes es nulo de pleno derecho.

Estas explicaciones muestran el margen de maniobra que existe en el derecho contractual. Los detalles desempeñan un papel decisivo, sobre todo en el caso de contratos con implicaciones futuras (por ejemplo, un contrato de construcción).

Como ya se ha dicho, estos detalles deben negociarse minuciosamente para hacer justicia a los intereses de ambas partes. Puede resultar complicado adoptar los formularios existentes sin introducir más cambios, ya que esto puede dar lugar muy rápidamente a Términos y Condiciones, que pueden tener un impacto negativo.

También hay que prestar atención a la forma. Los contratos de compraventa de inmuebles deben ser notariales. Antes de la designación del notario, debe quedar claro qué es lo que se va a regular específicamente en el contrato.

Cualquier insuficiencia puede dar lugar rápidamente a litigios. El objetivo del derecho contractual es, por tanto, redactar los contratos de tal forma que se puedan evitar los litigios en la medida de lo posible.